lunes, 31 de mayo de 2010

BEETHOVEN

En marzo de 1773 el abuelo Ludwig emigró a Bonn en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral.En marzo de 1733, el abuelo Ludwig emigró a Bonn en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral.En marzo de 1733, el abuelo Ludwig emigró a Bonn en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesta del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con Maria Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 - 1792) era músico y tenor de la corte electoral.El 12 de noviembre de 1767 Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746 - 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris. Por ese motivo, el matrimonio contó con la oposición de Ludwig, su padre, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.[4]El padre de Beethoven estaba muy impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart daba conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad.[5] Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar; esto causaba que estuviera cansado en la escuela. Ya era usual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.
retrato de beethoven cuando tenia 13 años.
Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y la comunión según el rito católico. Cabe señalar que las creencias personales de Beethoven fueron muy poco ortodoxas. Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar hasta dos días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al final ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus últimas palabras fueron dirigidas al vino del rin que llegó después de mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos sobre la salud del músico: «Demasiado tarde, demasiado tarde...». Hüttenbrenner relató los últimos momentos del compositor el 27 de marzo de 1827 de la siguiente forma:
Permaneció tumbado, sin conocimiento, desde las 3 de la tarde hasta las 5 pasadas. De repente hubo un relámpago, acompañado de un violento trueno, y la habitación del moribundo quedó iluminada por una luz cegadora. Tras ese repentino fenómeno, Beethoven abrió los ojos, levantó la mano derecha, con el puño cerrado, y una expresión amenazadora, como si tratara de decir: «¡Potencias hostiles, os desafío!, ¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!» o como si estuviera dispuesto a gritar, cual un jefe valeroso a sus tropas «¡Valor, soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la mano sobre la cama, los ojos estaban ya cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi mano derecha, mientras mi izquierda reposaba sobre su pecho. Ya no pude sentir el hálito de su respiración; el corazón había dejado de latir.

Beethoven había cumplido los 30 años de edad cuando presentó su Primera Sinfonía (Op. 21), fascinando a sus contemporáneos por su frescura y originalidad. La obra está dedicada al Barón van Swieten, amigo de Mozart y uno de los primeros protectores de Beethoven en Viena. Mucho se ha hablado del original inicio de esta sinfonía, pues arranca con un acorde distinto a la tonalidad principal de do mayor. En todo caso, ésta era una de las rúbricas de Joseph Haydn. El tercer movimiento lleva el nombre de «Minuetto», pero es más rápido que lo acostumbrado en el género sinfónico de la época. Otros rasgos anunciadores del futuro Beethoven son los sforzandi de la orquesta y la forma de emplear los instrumentos de viento.

En 1803 el músico de Bonn dio a conocer la Segunda Sinfonía en re mayor (Op. 36), cuya alegría contrasta con la tristeza que vivía el autor. Beethoven reemplazó el estándar minueto por un scherzo (término italiano para «juego» o «broma»), más rítmico y dinámico. Esta innovación y sus fuertes sonoridades dieron a la Segunda Sinfonía un mayor alcance y energía. Después del estreno, los críticos notaron la ausencia del minueto y dijeron que la composición tenía mucho poder, pero que era demasiado excéntrica. No faltaron las duras críticas.

En fin, la influencia haydniana se deja sentir en estas composiciones de juventud: ambas tienen introducciones lentas y la orquesta es totalmente clásica. Sólamente con un oído atento se vislumbraría el desarrollo que Beethoven alcanzaría en sus siguientes páginas sinfónicas.

Tercera y Cuarta sinfonías

Dos años más tarde, Beethoven rompió todos los moldes clásicos con su Tercera Sinfonía en mi mayor (Op. 55), llamada Eroica. Esta sinfonía dura dos veces más que cualquier otra de la época, la orquesta es más grande y los sonidos son claramente anunciadores del Romanticismo musical. La obra se compone de un primer movimiento (Allegro con brío) de una duración aproximada de 20 minutos: hasta esa fecha no se había compuesto un movimiento sinfónico tan extenso. Del segundo movimiento, una «Marcha fúnebre» (Adagio assai), se ha dicho que al enterarse de la muerte de Napoleón, Beethoven comentó «Yo ya escribí música para este triste hecho». El tercer movimiento es un agitado scherzo (Allegro vivace), en el que se recrea una escena de caza; destaca el uso de las trompas. El Finale (Allegro molto) evoca una escena de danza y es apoteósico, con una gran exigencia de virtuosismo para la orquesta.

La siguiente sinfonía es muy diferente. La Cuarta Sinfonía en si mayor (Op. 60), de 1806, recupera la frescura de sus dos primeras composiciones sinfónicas. El primer movimiento arranca con una solemne y notable introducción. En el cuarto movimiento se muestra una de las características del compositor de Bonn: el virtuosismo que demanda de los intérpretes. El Finale de la Cuarta es muy exigente para el fagot. Esta sinfonía ha sido, según algunos críticos, injustamente relegada al lado de sus excepcionales antecesora y sucesora: «La grácil criatura griega en medio de dos gigantes germánicos».

Quinta y Sexta sinfonías
Portada de la Quinta sinfonía.

En 1808, Beethoven compone la Quinta Sinfonía (Op. 67). Esta sinfonía en do menor destaca principalmente por la construcción de los cuatro movimientos basados en cuatro notas (tres corcheas y una negra), las cuales abren la obra y retornan una y otra vez dando a la sinfonía una extraordinaria unidad. Para el músico significaban «la llamada del destino». El segundo movimiento es un hermoso tema con variaciones. El tercer movimiento, scherzo, comienza misteriosamente y prosigue salvajemente en los instrumentos de viento-metal con una forma derivada de la «llamada del destino»; un pasaje tejido por los pizzicato de los instrumentos de cuerda se encadena sin pausa con el triunfal cuarto movimiento, allegro, y que posee una destacada coda. Los románticos admiraron mucho esta obra y las tres corcheas con una negra del inicio son quizá la firma más personal de Beethoven.

Simultáneamente compuso la Sexta Sinfonía en fa mayor, conocida como Pastoral (Op. 68). Es difícil imaginar dos obras tan distintas: toda la fuerza y violencia de la Quinta se convierten en dulzura y lirismo en la Sexta, cuyos movimientos evocan escenas campestres. Es el mayor tributo dado por Beethoven a una de sus grandes fuentes de inspiración: la naturaleza. Es también su única sinfonía en 5 movimientos (todos con subtítulos: Escena junto al arroyo, Animada reunión de campesinos, Himno de los Pastores, etc.), tres de ellos encadenados (es decir, que Beethoven elimina las habituales pausas entre segmentos sinfónicos). Uno de los pasajes más famosos de la obra es el final del segundo movimiento, con la flauta, el oboe y el clarinete imitando respectivamente los cantos del ruiseñor, la codorniz y el cuco.

Séptima y Octava sinfonías

La Séptima Sinfonía en la mayor (Op. 92) aparece en 1813 -casi un año después de su composición-. El compositor se empecinó en dirigirla en su estreno, con tragicómicos resultados. Pero la crítica reconoció una nueva genialidad de Beethoven. Indudablemente, el maestro alemán muestra con la Séptima su más grandioso concepto de la introducción («Poco sostenuto, pide la partitura). Richard Wagner, otro ferviente beethoveniano, calificó a la Séptima como la apoteosis de la danza» por su implacable ritmo dancístico y notable lirismo, particularmente hondo en su célebre segundo movimiento, Allegretto -que tuvo que ser repetido a petición del público en su estreno-, dominado por un ostinato de seis notas. El esquema del tercer movimiento exige, hecho inédito en una sinfonía, la repetición del trío, quedando la estructura A-B-A-B-A. El cuarto movimiento constituye (al igual que en la Sinfonía Júpiter de Mozart) el verdadero centro de gravedad de la obra. En suma, toda la Séptima es una obra de gran potencia: aún hoy hay expertos que la consideran como la mejor de sus sinfonías.

Al año siguiente, 1814, Beethoven concluye la Octava Sinfonía en fa mayor (Op. 93), compuesta inmediatamente después de la Séptima y cuya brevedad (poco más de 25 minutos) no eclipsa su meticulosa escritura. Es su sinfonía más alegre y desenfadada (mi pequeña sinfonía en Fa, la llamaba el maestro, para diferenciarla de la Sexta, escrita en la misma tonalidad). La composición fue extremadamente ligera y rápida (cuatro meses). Alguno la ha llamado: «la Octava de Beethoven... y la última de Haydn». La Octava, con su larga y alegre coda, parece un grato adiós al mundo clásico.

Novena sinfonía
Oda a la alegría
De la Novena Sinfonía de Beethoven.

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En 1824, por último, Beethoven se consagra como el gran anunciador de un nuevo lenguaje con su Novena Sinfonía «Coral» (Op. 125). Su orquestación (2 trompas adicionales, triángulo, platillos, coro y solistas vocales) y duración (70 minutos) es superior a la de la Eroica. Los primeros tres movimientos (un épico Allegro ma non troppo, un poco maestoso, un electrizante Scherzo y un religioso y soñador Adagio) llegan a su culmen en el deslumbrante finale (Presto-Allegro mam non troppo), que inicia con un recitativo instrumental y con citas de los movimientos precedentes. El tema de la alegría, introducido por la cuerda grave va ganando en intensidad y desemboca en la aparición de la voz humana por primera vez en una sinfonía, con cuatro solistas y coro mixto que cantan en alemán los versos de Friedrich von Schiller: Alegría, hermosa chispa divina,/ hija del Eliseo,/ ebrios de entusiasmo entramos,/ ¡oh diosa! a tu santuario... Esta obra, mundialmente famosa y objeto de un sinfín de arreglos y versiones, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. El último movimiento de esta sinfonía fue adoptado en 1972 por el Consejo de Europa como su himno y en 1985 fue adoptado por los jefes de Estado y de Gobierno europeos como himno oficial de la Unión Europea.

Para los grandes compositores románticos y posrománticos, la Novena Sinfonía fue el gran legado sinfónico del músico de Bonn, un reto que todos, consciente o incosncientemente, quisieron al menos igualar: desde Schubert (Sinfonía Grande) hasta Brahms (Primera Sinfonía, llamada por el crítico Edouard Hanslick la «Décima» de Beethoven); y desde Bruckner hasta llegar a un colofón dramático y desmedido en el sinfonismo de Mahler.

Décima sinfonía

Según afirmó su amigo Karl Holz, Beethoven se encontraba trabajando en una Décima Sinfonía, cuando falleció, de la cual llegó a tocar ante él unos compases al piano. El fragmento, constaba de una introducción en mi seguida por un contundente allegro en do menor.

Partiendo de esa escueta descripción, el musicólogo británico Barry Cooper indagó en los últimos esbozos beethovenianos. Habiendo dado con 200 compases que, a tenor de su conocimiento del artista -Cooper es especialista en Beethoven- le pareció legítimo asignar a la hipotética sinfonía, pergeñó, al precio de algunas repeticiones, un primer movimiento que fue interpretado y grabado por la London Symphony Orchestra.

Aun cuando Cooper se guardó bien de pretender que su obra fuera un fiel reflejo de las intenciones de Beethoven -él mismo precisa que el resultado se asemeja más, sospechosamente, a las obras de su época intermedia-, su iniciativa suscitó un escándalo considerable y la existencia de una Décima Sinfonía, siquiera en estado larvario, sigue siendo polémica.

Ludwig van Beethoven considerado el último gran representante del clasicismo vienés.Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser mayormente significativo en sus obras para piano y música de cámara.
En 1782, a la edad de 11 años, Beethoven publicó su primera composición: "9 Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler" (WoO 63). Mas tarde en 1783, Neefe escribió en la "Revista de Música", acerca de su talentoso alumno: "Si continua de esta manera, será sin duda, el nuevo Mozart".
La verdadera vocación musical de Beethoven no comenzó en realidad hasta 1779, cuando entró en contacto con el organista Christian Gottlob Neefe, quien se convirtió en su maestro. Él fue, por ejemplo, quien le introdujo en el estudio de Bach, músico al que Beethoven siempre profesaría una profunda devoción.
Julieta Guicciardi será su primer amor contrariado. No se casará jamás, pero siempre habrá una mujer en su vida. Bettina Brentano, una poetisa de 20 años, a la que Ludwig conoce en 1810 y que será otro de sus amores, le presenta a Goethe en Toplitz. Beethoven vive una situación estable, desde el punto de vista económico, y la crítica le considera un genio llamado a ser el sucesor de Mozart. Su producción artística no se interrumpe. Comienza la composición de las sinfonías y concluye sus cánticos espirituales. Dedica la tercer sinfonía a Napoleón, guerrero victorioso y tenaz, dedicatoria que destruye cuando se entera de su coronación como emperador. En 1808 compone su magistral «Quinta Sinfonía», y en 1823, la «Novena», que se estrena al siguiente año. En los últimos tiempos, agudizada su enfermedad intestinal y completamente sordo, recibe la ayuda de la Sociedad Filarmónica de Londres.

¡Bethoven biografia!


Bonn, actualmente Alemania, 1770 - Viena, 1827) Compositor alemán. Nacido en el seno de una familia de origen flamenco, su padre, ante las evidentes cualidades para la música que demostraba el pequeño Ludwig, intentó hacer de él un segundo Mozart, aunque con escaso éxito.

La verdadera vocación musical de Beethoven no comenzó en realidad hasta 1779, cuando entró en contacto con el organista Christian Gottlob Neefe, quien se convirtió en su maestro. Él fue, por ejemplo, quien le introdujo en el estudio de Bach, músico al que Beethoven siempre profesaría una profunda devoción.

Obras de Ludwig van Beethoven

La tradición divide la carrera de Beethoven en tres grandes períodos creativos o estilos, y si bien el uso los ha convertido en tópicos, no por ello resultan menos útiles a la hora de encuadrar su legado.

La primera época abarca las composiciones escritas hasta 1800, caracterizadas por seguir de cerca el modelo establecido por Mozart y Haydn y el clasicismo en general, sin excesivas innovaciones o rasgos personales. A este período pertenecen obras como el célebre Septimino o sus dos primeros conciertos para piano.

Una segunda manera o estilo abarca desde 1801 hasta 1814, período este que puede considerarse de madurez, con obras plenamente originales en las que Ludwig van Beethoven hace gala de un dominio absoluto de la forma y la expresión (la ópera Fidelio, sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano, el Concierto para violín).

La tercera etapa comprende hasta la muerte del músico y está dominada por sus obras más innovadoras y personales, incomprendidas en su tiempo por la novedad de su lenguaje armónico y su forma poco convencional; la Sinfonía n.º 9, la Missa solemnis y los últimos cuartetos de cuerda y sonatas para piano representan la culminación de este período y del estilo de Ludwig van Beethoven.

Beethoven


Ludwig van Beethoven era un compositor muy famoso. Nació en Bonn(Alemania) y murió en Viena(Austria). Él tenía una familia pobre, su padre era músico y alcoholico, y su madre murió de tuberculosis, por lo que al padre le dió depresión y acabó encarcelado por beber aún más. Beethoven empezó su gran etapa como músico desde pequeño y realizó obras muy importantes durante toda su vida, hizo diez sinfonias, realizó diez oberturas e hizo conciertos maravillosos como los conciertos para piano, conciertos para violín... También hizo sonatas para piano, sonatas para violín, cuartetos de cuerda... En fin era una gran persona para la historia y para la música, y tuvo una gran vida. Se cree que murió de saturnismo que era que sus huesos contenían gran cantidad de plomo.
Mi opinión personal es que a mi no me gusta este tipo de música por lo tanto no sigo la música de estos personajes de la música, pero creo que son muy buenos y han influido mucho para la historia de la música.

viernes, 28 de mayo de 2010

BEETHOVEN

BEETHOVEN

Beethoven.jpg

Nace en Bonn el 16 de

diciembre de 1770, y murió el 26 de marzo de 1827 en Viena. Fue hijo y nieto de músicos, por lo que su padre le inicio en este arte. Intentando emular a Mozart, su padre Johann le instruyo musicalmente de una forma severa, lo que impulso el fracaso del Beethoven presentado como un niño prodigio en actuaciones publicas. Incluso su verdad edad era ocultada para impresionar aun mas al publico. La disposición sin embargo que Beethoven sentía por la música, hizo que se volcara totalmente en ella, a pesar de las numerosas palizas que le propinaba su padre levantándolo de la cama para sentarlo ante el clave. Incluso se cuenta que le reñía severamente cuando lo oía improvisar. Gracias a un músico llamado C.G. Neefe ( que fue quien valorando su talento publico sus primeras notas ), entre 1782y 1783, Beethoven entro en el teatro de la corte en calidad de ayudante suyo, donde pudo acceder a numerosos ensayos de las operas que allí se representaba.

En 1784 el Maximiliano Franz, príncipe elector, lo nombro organista de su capilla con un sueldo de 150 florines anuales, a lo que siguió un viaje a Viena a los 16 años. Allí conoció a numerosos autores, y es probable que tocara ante Mozart. Tras esta breve introducción en esta ciudad, regreso a su ciudad natal, donde los problemas familiares ( muerte de su padre y su madre) marcaron esa época. Durante ese tiempo compuso su primera obra personal "Cantata a la muerte de Jose II", que nunca fue interpretada. Allí Beethoven mantuvo también numerosos contactos con Haydn, quien fue su maestro aunque la relación con este ultimo no fuera del todo tranquila.

En 1792, Beethoven vuelve a Viena, donde encontrara su estabilidad como compositor. En aquella época Viena era una ciudad muy musical, con gran producción de compositores, y el genio se instalo rápidamente ganado fama y admiración, imprimiéndose sus nuevas obras y debutando como gran pianista. En 1796, Beethoven era ya requerido para tocar en otras ciudades, incluso toco ante reyes melomanos con éxito (Federico Guillermo II). Por fin en 1800 dio su primer concierto, pero poco después empezó a notarse el mismo el comienzo de la perdida de audición.

Aquí comienza las angustias de un Beethoven que poco a poco no iba a actos públicos para que nadie se percatara de tal hecho, aunque el avance de su enfermedad le obliga a retirarse de la dirección como hasta ahora venia haciendo. Entonces se vio obligado a comunicarse por medio de notas

(cuadernos de conversación, de los cuales se conserva la mitad ). El compositor comenzó a refugiarse en si mismo, teniendo una explosión creadora increíble, estrenando sus sinfonías con gran éxito, la opera Fidelio ( con una acogida mas fría ), sonatas, cuartetos... aumentando la admiración y popularidad de la que ya gozaba, hasta llegar a la cima en el estreno de su novena Sinfonía y Misa Solemnes (1824), ante una sala abarrotada.


Beethoven continuaba empeorando de salud, y en los últimos meses de su vida, compuso lo que los estudiosos piensan que son mejores obras, los últimos cuartetos de cuerda, innovadoras en su tiempo.

Una neumonia desencadeno a finales de 1826 una serie de problemas que le ocasionaron la muerte el 26 de marzo de 1827. A su entierro acudieron 20.000 personas, y se subastaron la mayoría de sus manuscritos y pertenencias.

BEETHOVEN EN SU HECHO DE MUERTE

CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA DE BEETHOVEN

La época de Beethoven perteneció al Romanticismo al comienzo en el reino Unido y Alemania a finales del siglo XIII.

OBRAS

En su prolífica trayectoria musical, Beethoven dejo para la posteridad un importante legado: nueve sinfonías, una opera, dos misas, tres cantatas, treinta y dos sonatas para piano, cinco conciertos para piano, un concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, dieciséis cuartetos de cuerda, una gran fuga para cuarteto de cuerdas, diez sonatas para violín y piano, cinco sonatas para violonchelo y piano e innumerables oberturas, obras de cámara, series de variaciones, arreglos de canciones populares y bagatelas para piano.

SINFONÍAS

1.-Primera y segunda sinfonía de Beethoven: clásicas cuando se estrenaron fueron el ojo de la critica durante mucho tiempo, aunque son las conservadoras.

2.-Tercera Sinfonía o "HEROICA":tan revolucionada como Napoleón.

3.-Cuarta sinfonía: puente entre dos pesos pesados como la tercera y la quinta. Esa es la razón por la que se puede considerar una obra menor, quizás porque Beethoven vuelve a retomar la orquesta clásica, aun así, es muy innovadora.

4.-Quinta sinfonía o "DEL DESTINO": sinfonía desnuda de artificialidades. Quizás ese haya sido la razón de su éxito desde que se estreno.

5.-Sexta sinfonia o" PASTORAL"

: rompió con los cuatro movimientos clásicos predefinidos. Su sobrenombre dice todo lo demás.

6.- Séptima sinfonía: es una sinfonía metafísica y cósmica.

7.-Octava sinfonía : A diferencia de la séptima, la octava es mucho mas "mundana". Según Wagner, la apoteosis de la danza.

BEETHOVEN Y LOS DERECHOS DEL AUTOR

Beethoven no cobraba un sueldo porque era un genio y el era el que componía las obras algunas de sus obras las pude tocar cualquier persona.




OPINIÓN PERSONAL


Me ha gustado mucho la biografía de Beethoven y algunas sinfonías como la sinfonía 9.